Escuela Jardin Lo Prado

El Colegio Jardín Lo Prado, fue “ Un hermoso sueño ” nacido en el año 1962, cuando llegan a la Comuna de Lo Prado, ex Barrancas, un matrimonio lleno de expectativas compartidas, siendo ambos formados en la noble tarea de Educar. Eran muy jóvenes, plenos de ideas, pero con las ansias de entregar lo que, por vocación, habían alimentado durante su formación Académica, en la Escuela Normalista. Es así como, Don ERNESTO HOMEL HURTADO y la Sra. JULIA NAVARRO UGARTE, deciden construir una escuela, muy humilde en sus inicios, pero llena de amor y sabiduría, en la cual muchos niños y niñas comienzan sus primeros años de enseñanza. Posteriormente, con el proyecto ya encaminado, un 8 de marzo de 1995, nuestro fundador partió de esta tierra para nunca más volver. Sin embargo, la senda que dejó firmemente trazada, ha sido transitada por muchas generaciones, quienes han cumplido exitosamente sus estudios en este Colegio. Siendo por estos días, un legado que trasciende, perfilándose como una escuela familiar, de ex alumnos, que hoy traen a sus hijos a educarse en su antigua institución, creando un gran comunidad y haciendo posible, continuar su senda, en esta maravillosa obra educativa. En la actualidad, el colegio ha experimentado significativos y positivos cambios en las metodologías educativas aplicadas en el aula, en su infraestructura, innovando además, en las nuevas tecnologías que la realidad demanda. Este Establecimiento, hasta el día de hoy, se encuentra ubicado en la misma calle, Las Siemprevivas N° 1081, de la actual comuna de Lo Prado; evidenciando la previsión y asertiva proyección de su fundador y director Don Ernesto Homel, quien en sus últimos horas de vida expresó su infinita preocupación con estas palabras: “No dejen de educar a los más pobres de este país, la Educación es el único camino para que estos niños descalzos tengan libertad y un futuro digno, si yo muero, todo debe seguir. La Educación se realiza con amor y pasión hacia nuestros alumnos…Debemos convertir el abrojo en rosal y formar un Chile mejor”, destacándose su fuerte convicción con el quehacer educativo